BELLA ANDRE
jueves, 17 de noviembre de 2016
CAPITULO 1 (TERCERA HISTORIA)
—Todo lo que siempre he querido para ti Pedro, es un amor verdadero. Y una familia. La familia que debiste haber tenido todo el tiempo. Pero sobre todo, deseo poder dejar esta tierra sabiendo que alguien especial te está cuidando.
La mano de Eugenia Alfonso era pequeña y fría, en la gran palma de Pedro Alfonso. La pálida, y frágil mujer acostada en la cama del hospital era mucho más que su abuela. Había sido su madre y su padre también, después de que sus padres murieran cuando tenía cinco años.
No podía creer que estuviera muriendo. Se negaba a creerlo, incluso después de una larga, y dolorosa conversación con su médico.
Cuarta etapa de melanoma. No había nada que pudieran hacer.
Maldita sea. Pedro le acarició suavemente la piel suave en el dorso de la mano de su abuela. Tenía que haber algo. Había pasado los últimos diez años como apoyador central en los Outlaws de San Francisco, luchando como el demonio para su equipo, tomando cada golpe que llegara. Ahora, quería luchar por su abuela, quería recibir los golpes que la arrastraban, quería protegerla como ella siempre lo había protegido. Habría cambiado de lugar con su abuela en un
santiamén.
Queriendo consolarla, dijo:
—No te preocupes por mí, abuela. Puedo cuidar de mí mismo.
—Eres un buen chico, Pedro. Siempre has sido un buen chico, aunque sé que no eres un santo.
Jesús, si su abuela sabía lo que hacía con las groupies cuando estaba de gira con el equipo....
—He estado esperando a que termines de echar cañas al aire. He estado esperando a que encuentres una mujer que dé verdadero sentido a tú vida. — Negó con la cabeza—. Prométeme que la encontrarás, cariño. Prométeme que la
encontrarás pronto.
El nudo en su garganta era tan grande que apenas podía tragar. Sin pensarlo bien, incluso sin saber realmente lo que estaba a punto de declarar, dijo:
—Ya la he encontrado, abuela.
El rostro de su abuela se iluminó y por un momento en realidad parecía como solía antes de que se enfermara. Si sólo hubiera tenido más tiempo para hacer frente a la enfermedad de su abuela, si ella hubiera estado en el médico antes de la semana pasada.
Si sólo hubiera pasado más tiempo con su abuela, y menos tiempo con la mujer que había estado follando, entonces tal vez, hubiera visto los signos antes.
Antes, cuando todavía había algo que los médicos podían hacer para curarla.
—Oh, cariño, eso es maravilloso. ¿Por qué no me hablaste de ella antes de ahora?
Oh mierda. Debería echarse atrás, admitir que bromeaba, decir que estaba volviéndose loco por perderla y que le había dicho una mentira, porque no quería que ella se fuera decepcionada de él.
En cambio, canalizando la última película de chicas que había estado obligado a ver, dijo:
—Ella quería tomar las cosas con calma, a pesar de que sabe lo mucho que la amo.
Esperó a que su abuela supiera que mentía. Siempre había visto a través de él. No había manera de que no pudiera ver a través de él ahora.
—Tráela aquí, Pedro. Quiero conocer a la mujer que ha robado el corazón de mi bebé.
Pedro mentía cuando lo necesitaba, pero no a su abuela.
Nunca a ella. Todo lo que quería era hacerla sentir mejor. Claramente, ella quería tanto una esposa e hijos para él, que estaba dispuesta a creer cualquier cosa en este punto.
Ahora, ¿qué podía decir? Seguro que no iba a traer una de las mujeres con las que había dormido recientemente para reunirse con su abuela. No cuando ninguna de ellas calificaba como chicas “buenas”.
Aun así, de alguna manera las palabras, "Mañana, abuela, te la traeré mañana", salieron de su boca, aunque sólo fuera porque sabía lo feliz que la haría.
No podía dejar de sonreírle.
—No puedo esperar. —Cerró los ojos y se relajó contra las almohadas.
Se obligó a levantarse antes de que se diera cuenta de que no le había dado un nombre o cualquier otra información pertinente acerca de “la mujer que amaba”.
Pedro se inclinó para darle un beso en la mejilla, y luego salió al pasillo del hospital.
De alguna manera, en algún lugar, tenía que encontrar una buena chica.
¿Dónde diablos un tipo como él iba a encontrar a una chica buena en Las Vegas?
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