Pedro los movió para él yacer debajo de ella en el sofá, y Paula estar pegada a su cuerpo grande y duro, todavía aferrándose por su vida, aún intentando descubrir cómo respirar, cómo pensar. Todavía estaba intentando descubrir cómo era siquiera posible para algo, o alguien, hacerla sentir tan bien.
Sentir tanto.
Si fuera inteligente, si tuviera algún sentido de auto-conservación en absoluto, estaría evitándolo, poniendo espacio entre ellos, asegurándose de que no la sometiera, en cuerpo y alma.
Pero ese último orgasmo debe de haber borrado una gran parte de sus células cerebrales. Porque no podía haber dejado el calor de Pedro, la comodidad de sus brazos alrededor de ella, aunque alguien hubiera estado sosteniendo una pistola en su cabeza.
No cuando estaba finalmente justo donde había querido estar durante tanto tiempo, rodeada en los brazos de un hombre fuerte que sabía exactamente lo que ella necesitaba, incluso cuando no lo había sabido ella misma.
La acercó con más fuerza y ella voluntariamente se acurrucó contra él, cerrando sus ojos, sus músculos relajándose, su respiración volviéndose más uniforme al darse cuenta de lo mucho, que todo ese totalmente loco, violento sexo, la había agotado.
* * *
Estaba equivocado.
Tan malditamente equivocado.
No tenía ningún sentido que algo pudiese ser mejor que follar a Paula, sobre todo cuando tuvieron repetidamente el sexo más explosivo de su vida.
Pero el calor de Paula, el suave toque de sus curvas contra él mientras se quedaba dormida en sus brazos, conservando la dulce confianza de una mujer que estaba comenzando a realmente importarle tenerla bajo control, estuvo bien.
Demasiado bien.
Extremadamente bien.
Tan bien que un hombre podría perder su sentido si no tenía cuidado.
Wowwwwwwwwwwww, re intensos los 3 caps.
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